Entre muchas de las ventajas que tiene el vivir en el campo es tener tu propia huerta y poder comer sus ricos frutos: un buen tomate recién cortado carnoso y jugoso con un poco de sal, un dulce melón con una buena loncha de jamón, una rica sandía que te quita la sed y cocinar unas tiernas judías verdes, unas tiernas zanahorias y una buena calabaza y hacer a la plancha un buen calabacín, unos pimientos y unas berenjenas……………….